"La alegría de ser misionero"
No hay palabras, no tengo boca para agradecerle a Dios el maravilloso don de la vocación de ser su misionero en ésta su Iglesia y en esta pequeña familia religiosa del "Santísimo Redentor", fundada por nuestro querido San Alfonso, cuya fiesta hoy celebramos
Soy feliz con lo que realizo, porque a través de pequeñas cosillas que pueda hacer por los demás, siento que la hago feliz. Creo que ese es el secreto para ser un misionero feliz, saber que haces feliz a la gente a quien vas destinada a anunciarle buenas noticias.
He tenido mis peleas con Dios, pero él siempre ha salido ganando, y porque él gana, la ganancia es también mía. Dios siempre sabe porqué ocurren las cosas, para él, incluso los sucesos más drámaticos tienen un porqué y muchas lecciones pueden sacarse de todo lo que nos sucede.
Gracias Padre Dios por darnos a tu Hijo Jesús, quien nos ha dejado su Espíritu y es él que sigue inspirando nuevas formas de cómo hacer atrayente la Buena Noticia de la llegada del Reino de Dios hasta nosotros.