" Quien diría"
Quien diría que desde desde ese rincón de la tierra cubierto de verdor, tú me sacaras Señor, al igual que sacaste a Abraham de lo más querido para él, su tierra. Quien diría que un día menos pensado, al igual que las aguas de los ríos que se deslizan desde las montañas hacia el mar, tú me llevaras casi de las manos por los arenales de la vida.
Quien diría que un día menos esperado me hicieras surcar los caminos serpendeantes de la sierra para llegar a la costa y así confundirme en las calles de arena y cemento de la ciudad.
Quien diría, de donde saque valor y fuerzas para un día de abril con el corazón partido, le pueda decir a mi madre hasta pronto y siendo yo todavía un niño. Y con la certeza de que dejaba mis montañas para siempre.
Quién diría que un día, tu Señor me llamaras a Soñar contigo de que el mundo que habitamos lo podemos hacer hermoso y digno de vivir.