viernes, 20 de junio de 2014




                                           
                                          " Las  montañas, siempre las montañas"

Como en la vida, en lo humano siempre buscamos  el ascenso, aun de manera inconsciente, así también el alma, aspira a lo alto, porque nos hacemos la idea de que Dios está en lo alto.

Contemplar las montañas, me lleva  de inmediato a pensar  en Dios, que es alguien  que está siempre pendiente de mí,  que  guía  mis pasos, me acompaña, como las montañas acompañas desde lo alto la hermosura del paisaje.