domingo, 18 de mayo de 2014

                               " Los colores  del viento"

La pequeña brisa de la tarde no lograba dispersar los nubarrones  que cubrían  las crispadas montañas  de los andes; hasta que de forma inesperada un viento huracanado arrasó con todo atisbo de penumbra ,  dando paso a la maravillosa y extraordinaria puesta de sol  que en esa tarde pude contemplar.

La ayuda inesperada del viento, no sólo produjo que el paisaje cambiara de color, sino también  me permitió caer en cuenta que así como el sol estaba oculto por las nubes,  allí estaba el,  tratando de alumbrar la tierra. Algo similar pasa con Dios, pues  aunque nuestras propias nubes busquen ocultarlo; Dios, allí va caminando a nuestro lado. Son nuestras nubes( pecado) lo que no nos permite verlo, sentirlo tan cerca nuestro.