" Muchas maneras de trascender"
La vida es una cadena que no se llega a romper, y va trascendiendo en cada gota de sangre, en cada hilo genético, que discurre de una vida a otra. Trascendemos en las costumbres, en los modos de vivir la vida. Maneras de comer y celebrar las fiestas e incluso en las formas como expresamos la alegría, el dolor y la tristeza.
Lo más importante es que no perdamos de vista, que aún en lo humano podemos y debemos trascender. Cuando nos esforzamos en trasmitir el arte, los talentos y habilidades que tenemos, cuando hacemos escuela enseñando y compartiendo con los demás lo que de verdad sabemos y por su puesto compartiendo lo poco que podamos tener.
En la fe, inevitable, trascender, pues, es la fe que da sentido a la vida humana, es la fe la que en última instancia hace que la vida, no se quede al ras del suelo, solo mirando la sombra que proyecta el sol.