viernes, 19 de febrero de 2016


                                         
                                                "He  de volver......."
                                     
  He de volver a escalar las montañas por donde anduve y viví   tantos momentos y días felices, he de volver a compartir parte de mi vida con esa gente sencilla y noble como las hiervas silvestres del campo que allí expuestas al sol y al viento esperan a las liebres para servirles de alimento.

  He de volver a esos lugares donde aprendí a ir por la vida ligero de equipaje; que las cosas de tanto valor y lo que realmente valen  la pena, no se adquieren con  dinero ni se llevan en las manos, por que todas ellas van y se llevan en lo profundo del corazón.

 He de volver  a las montañas, porque fue en esos lugares donde aprendí también la lección de que no hay ser o criatura alguna  insignificante a los ojos de Dios, cómo tampoco lo debe haber a los ojos humanos. E incluso hasta la criatura   más pequeña tiene  su razón de ser en la creación y en la vida.

He de volver a empaparme con la lluvia, sentir el frío calar mis huesos y  por las noches dormir profundamente como un niño, porque eso es realmente lo que me ocurre cuando voy  a los campos: dormir más horas.

He de volver  a las montañas porque allí aprendí:  que si queremos tener a Dios cómo nuestra mayor riqueza, hay que aprender a vaciarnos de tantas cosas que las creemos necesarias e imprescindibles cuando no lo son.

He de volver a las montañas porque en esos lugares aprendí a escuchar a Dios  y donde al apagarse la señal del móvil; la  voz de Dios, los susurros divinos, se escuchaban en todo momento.

He volver esos a las montañas porque fue en esos  lugares donde aprendí que  la voz del silencio es el más profundo e imborrable.  Y he  de volver siempre  mientras me quede vida, porque allí aprendí  a soñar despierto:  que construir un mundo mejor es posible, de que es posible  ya desde ahora empezar a vivir a el reino de Dios.....

He  volver.......................