sábado, 15 de abril de 2017
" El amor es más fuerte que el dolor"
Hace apenas 14 días que partió para el Padre Dios, mi querido papá. En otras circunstancias, en otros tiempos, hubiera dicho que me ha dejado un gran vacío. Gracias a la fe en el Dios de la vida, tengo que admitir y decir, que su presencia aún la siento, sin llegar a invadirlo todo, lo siento en los lugares que frecuentó, en las cosas que usó, la música que él escuchó, allí lo noto presente. Más aún lo siento presente en esas ganas inmensas de amar cómo él tenía.
Siento algo de dolor no poder abrazarle como lo hacía cuando vivo, pero el gran amor de padre e hijo que ambos nos profesamos, es más fuerte que la tristeza y la soledad que pueda sentir. La fuerza de mi amor por el es más fuerte e intenso que mi dolor de no verlo físicamente.
No hay duda de que no hay amor sin dolor; así lo vivió y nos lo enseñó a vivir el mismo Cristo.
Hay que amar hasta que nos duela, decía Santa Teresa de Calcuta, y es verdad; pues merece la pena; pues sólo él que ama es capaz de ser feliz, sólo el que ama es capaz de cargar la cruz e ir con ella llevando a amor a quien lo necesite.
"Gracias papá nos vemos en el cielo"
sábado, 8 de abril de 2017
"Pechito Corazón"
Una canción para mi padre.
Si bien la letra de la canción hace alusión a una relación de pareja; en mi caso, en mi relación de padre a hijo, trato de sacar un mensaje para mi, para los míos, para todo los hijos(as) que ante la muerte de un ser querido, en especial papá o mamá, pensamos, creemos, que ese ser querido se fue para siempre, que lo hemos perdido todo, que con su partida se nos va la vida o parte de ella.
Por mi parte, al partir mi padre, sé decir que se queda conmigo en mi "pechito corazón", ya no podré estrecharle físicamente en un abrazo; pero todo lo vivido lo llevo dentro. No sólo llevo su sangre, sus genes, su apellido; llevo tatuado en el alma, sus caricias, caricias de un hombre sencillo y rudo de campo, llevo sus lecciones de vida, que siendo pocas, son y serán imborrables.
Al final no me queda más que agradecer a Dios por la vida de mi padre, y pedirle que lo acoja en su reino. Además, que me ayude a seguir dando amor y ternura, la misma que supe recibir de ese ser especial que fue mi padre.
Gracias Padre Dios, gracias papá, seguiremos caminando juntos hasta la eternidad........
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