miércoles, 24 de diciembre de 2014


                "Por amor y para  amar  nos creaste"


Al inicio de tu creación, fuimos un solo  árbol con múltiples ramas; tú el labriego que con ternura materna irrigabas la sabia de nuestra vida con tu vida misma. En el origen del hombre, eras tu la montaña inmensa e inexorable, haciéndose  pequeña colina, para que nosotros los humanos con nuestros pequeños pies  podamos escalar hacia ti.
Cuando todo empezó en la historia del hombre, la única razón que te asistía para crearnos, era compartir  tu alegría y felicidad con un ser semejante a ti.
Así nosotros los humanos, somos la razón de ser  de tu creación, somo lo más hermoso que  tu haz podido crear;  pues nos creaste por amor y para amar y eso, es  lo que nos hace únicos en tu universo.           

lunes, 22 de diciembre de 2014

                                         "SOÑANDO A SER  FELIZ" 

Padre Dios, tú nos creaste aun sabiendo que te íbamos a fallar. Como buen Padre, te jugaste el riesgo de que tu obra de creación más completa que es el hombre, se revelara contra su propio creador, llegando incluso a ser Dios.

Los seres que aman de verdad, aman y respetan la libertad de los demás. Y tu no tienes reparos en respetar la nuestra. Nos creas por amor, pero a la vez no dejas en plena libertad para saber elegir lo bueno o lo inverso a ello.

Nos creas y nos sueñas libres, porque tu mayor sueño es que seamos felices. Sólo puede ser feliz, quien desde su libertad, va  surcando el camino que nos  acerca  a Dios, ya cerca suyo, lo conocemos y amamos más. Y lo más importante, es que ya no cuesta tanto ponernos  a vuestro  servicio. 

Permíteme Señor en  soñar que puedo y debo ser feliz, sobre todo que logre conseguir esa misión de vida: ser  feliz, haciendo feliz  a los  demás.        

domingo, 21 de diciembre de 2014

                                " Eres demasiado Dios, cómo para tener madre".

No sólo te bastó crearnos por amor, no te limitaste a darnos la vida. Pues, al ver que,   habíamos  extraviado el camino, decidiste enviarnos a tu propio Hijo. Eres demasiado Dios, cómo para tener una Madre. Ella es María, la mujer sencilla y generosa  que aceptó cobijar  en su vientre al Salvador.

Ese es el camino que elegiste  Padre Dios, para que el hombre pudiera retornar a tu presencia: contar  con la participación directa de la misma humanidad a quien representó María. 

María no solo es Madre de tu Hijo, también lo es de toda la humanidad; porque  los planes salvíficos de Dios  no se reducen a un pueblo, una raza,etc.

    

sábado, 20 de diciembre de 2014

                     "Celebrando ya la Navidad"

Desde hace algunos años, en torno a estas fiestas navideñas me ocurre algo especial y  creo que también le debe ocurrir a otras personas: eso de sentir ensancharse el corazón. La razón para ello debe ser que Dios por estas fechas  viene con más fuerza que un torrente  y necesita un espacio más grande para guarecerse. 

Es  verdad que Dios viene siempre o siempre está viniendo; pero con él ocurre, lo que le ocurre al aire: el aire siempre está, pero  no siempre notamos su presencia, sino hasta que se convierte en huracan.      

La Navidad es eso: un huracan de amor  por parte de Dios  hacia nosotros los humanos, un desborde de ternura de ese Dios, que se hace niño, para hacernos a nosotros dioses. Un derroche de amor  divino que no hay corazón humano demasiado grande que lo pueda  cobijar.    

viernes, 19 de diciembre de 2014

                   " Sorpresas de la vida"

La vida no deja no deja de sorprendernos; cada día, cada acontecimiento por más pequeño que ocurra en de nuestra vida, siempre tiene un propósito, un fin.  

Cuanto nos cuesta ser conscientes de las cosas y sucesos que nos ocurren a diario y  lecciones que podemos sacar de todo ello.

Quien diría que personas a  quienes en apariencia juzgas de simples o sencillas, tienen muchas cosas que enseñarte. De nada vale dejarse llevar por lo que ven nuestros ojos; pues lo externo no agota el valor ni el sentido de las acciones que el hombre realiza.   

   

        



martes, 16 de diciembre de 2014

                              " Hambre de ternura"

Vamos por la vida absorbidos  por alimentarnos bien, sentirnos fuertes y saludables; ya quisiéramos ser inmunes a toda enfermedad. Todos pensamos en vivir para siempre sobre la  tierra con este cuerpo, esta humanidad tan caduca y vulnerable  que poseemos.

Da la impresión de que  lo único  que queremos en la vida es vivir siempre; sin importarnos de cómo vamos a  vivir.  De nada sirve  vivir muchos años, si no hemos sido capaces de sentir y dar ternura en esos gestos tan bonitos que aunque pequeños contienen una carga de amor que es la mayor de las energías que saber  dar y recibir el ser humano.

Nuestro mundo , nuestras sociedades de hoy, padecen una hambre terrible de ternura. Esa ternura la vamos buscando en el consumo y en tantas cosas que nos hacen menos nosotros y más dependientes de cosas superfluas, que muchas veces resultan  degradantes.    

    

lunes, 15 de diciembre de 2014

                      "Lo diste todo, por casi nada"

Señor, no es fácil entender tus misterios y es que si se  entendieran, dejarían de ser tales. Que sabiduría se extrae incluso hasta del suceso más pequeño que nos  ocurre en la vida, si es que por la vida vamos con el corazón  dispuesto a  descubrir  alguna lección para nuestra  existencia.

Tú sabes sacar cosas hermosas y bellas  hasta de los   de los desechos. De lo que aparentemente ya no sirve a los ojos humanos, tú sabes bien hacer resurgir una vida digna a tus ojos, aunque no necesariamente a la percepción humana. 

Lo diste y lo sigues  dando todo  Señor, a  una pequeña criatura, que sin ti nada puede y nada vale. Y contigo a tu lado; diremos con el  Salmo 8: "¡ Qué  es el hombre para  qué te acuerdes de él¡"           

domingo, 7 de diciembre de 2014



                   "Lo que se siembra se cosecha"

No estaban preparados para ser padres, menos ella con apenas quince años, no soñaba con ser madre. La primera opción fue deshacerse del niño que venía en camino; pero después de reflexionarlo  mucho decidió tenerlo a como de lugar.

A pesar de su soledad la niña madre, tuvo al niño, pudo haberlo esperado con tristeza y amargura, sabiendo que ese niño frustraban sus planes y proyectos personales del futuro; pero no, optó por el camino más  difícil: sembrar cariño y amor, desde que el niño estuvo en  su vientre. Jamás le habló mal de su padre, ni cómo los había abandonado, cuando ella le dio la noticia de que iba ser papá.

Pasaron  los años, la madre entre costuras y tejidos a telar , logró sacar adelante a su hijo hasta convertirlo en en profesional de educación. Cuando ella bordeaba los cincuenta años y él 35, un día menos pensado cayó enferma.  Sus días sin comer o comidas a deshoras cuando su hijo era  niño , fueron produciendo en ella una gastritis aguda, hasta convertirse luego en un cáncer al estomago. 

Ella había vivido para él, ahora su hijo, su único hijo, con todo el amor del mundo cuidaba de su madre agonizante. Todos los cuidados que él le brindaba le parecían poca cosa.

Una tarde sombría, ella murió en los brazos amorosos de su  amado  hijo. -Gracia mamá por todo lo que me haz dado; seguirás viviendo en mí,  en cada  gesto de cariño,  amor que yo brinde y ofrezca a  los demás- fueron las palabras de despedida que supo decir su Hijo. 

Sin pensarlo ni menos esperarlo, aquella niña  que se convirtió en mamá, murió cosechando ya en la tierra lo que había sembrado en silencio, y con mucha ternura y amor.