martes, 23 de junio de 2015

                              "Con brillo en los ojos"

Se dice que la tristeza y el llanto se contagian más rápido que la risa y la alegría. Creo que es verdad, pues a mi mismo me ha ocurrido,  al ver el llanto desconsolado de una persona, así sea desconocida, no he podido evitar soltar alguna lagrimilla por la impotencia sobre todo de no poder hacer mío  al menos en parte, ese dolor que agobia a quien veo  llorar y sufrir.

Ojala que en la vida los humanos aprendiéramos a disfrutar más de ella, a saber  llorar también de alegría. Es hermoso hacerlo, sentirlo, transmitirlo. Es una de las cosas más hermosas que me ha ocurrido en la vida. Hacer brillar los ojos en  un reencuentro con  los seres queridos y los amigos, al recibir la noticia de un éxito personal  o de un ser amado, son experiencias que debemos disfrutarlas siempre. Lo que ocurre es que muchas veces o casi siempre tenemos los ojos más prestos   para llorar las desgracias o la muerte; al igual que  estamos  más dispuestos y con los ojos muy abiertos para ver solo las cosas feas y los defectos de los demás, más no para ver  las cosas buenas y hermosas que tenemos todos.

 Hagamos  el esfuerzo por llorar también de alegría que es una cosa muy buena y nos hace mejores personas.             

domingo, 7 de junio de 2015


                            " Sobre el del batán"

Allí están tendidos sobre el batán, los granos blancos del maíz a la espera de ser triturados por el batán y el chungo. Tus manos callosas y suaves  a la vez; aun sabiendo que al maíz lo triturabas, lo hacías  con tal ternura que el dolor parecía una caricia.

Y es que  así eras madre. Por más grande que era tu enojo o tu corrección, si nos causaba dolor o fastidio al inicio; al instante sabíamos que eso era  lo mejor para nosotros.


Como el maíz no podía convertirse en sabrosas humitas o dulces tortillas sin ser triturados; así los hijos, cómo podrían llegar a  ser hombres y mujeres de bien sin que haya sabios consejos y correcciones precisas  por parte de los padres y  en el momento que sea necesario.  


   


lunes, 1 de junio de 2015


                                                            "DAR Y RECIBIR"

Cuando hablamos de dar y recibir, es posible que de inmediato pensemos en sólo cosas materiales; sin embargo, hay muchas  cosas de valor más allá de  lo que se ve, se palpa se huela o se oye. Están  las habilidades, los  conocimientos, costumbres y tradiciones que contienen una riqueza imvalorable
porque son el resultado de cientos de años y de vidas de personas que  han ido pasando por la tierra y han dejado algo de huella en su  paso por la tierra.

  Así unos de estos días, una persona muy sencilla me dejó perplejo con esta frase  que aún resuena en mis oídos, sobre todo en mi corazón: " NO HAGAS COSAS BUENAS, QUE PAREZCAN MALAS". Que parezcas, no que lo sean.  Dicho de otra manera, no basta las buenas intenciones y los buenos propósitos  para actuar; hay que ver también el fin por el que se  actúa, no basta ver solo el fondo de las cosas, sino también la forma de las mismas, aunque se diga que por las formas se llega al fondo, pero no de cualquier forma se llega al fondo, eso también es verdad.

Cuantas cosas se puede aprender y de hecho se aprende, si vamos por la vida dispuestos y en esa actitud: lo poquito que sabemos lo compartimos, conocimiento de algo que poseamos no lo consideremos exclusivo nuestro,  cuando no patentemos la sabiduría y el conocimiento, no lo guardemos bajo siete llaves, conocimientos y sabiduría que  pueden  ayudar a mucha gente a salir adelante en la vida.