"La naciente del río".

Una de tantas noches soñé, que abrumado  por un sin número de problemas, fui en busca del anciano que siempre me aconsejaba en mis tiempos de crisis.
- Tengo problemas de convivencia con mis hermanos en la  fe- le dije:  Cómo que no me siento querido por los demás, siento que no se me valora- Proseguí.
-  Tú sabes donde naciste- Me dijo: vete a donde nace el río de tu pueblo.
Quedé  desconcertado por esa respuesta del hombre entrado en años. Y por tres veces le hice la misma consulta y por tres veces obtuve la misma respuesta.
- Por fin un día viendo mi agobio y mi inquietud, se acercó para explicarme que significaba para él, el decirme que volviera a la naciente del río.
- Lo que te quiero decir es que cada vez que te sientas desanimado, no valorado ni querido; eches una mirada a tus primeros años, recuerda el mucho amor que recibiste de parte de los tuyos en especial de tu madre.  Esa es tu autoestima, ese amor lo tienes en tu corazón, en tu vida, ese amor te lo brindó Dios a través de los tuyos  desde tus primeros días y lo que Dios nos regala lo  regala para siempre.