lunes, 14 de abril de 2014

                                         " Al atardecer"

Hoy me topé con el rostro dulce de un niño. Eso fue por la noche; por la mañana fue la ancha sonrisa de un anciano la que llenó me  de alegría.  Sin pretenderlo ni buscarlo, puedo decir con toda certeza, que en este día que se va,  he podido  ver el rostro de Dios, presente en esos seres, que con su mirada y su ternura me hablaron de su existencia.

Dios es el que sale a nuestro encuentro, así lo ha hecho desde siempre. Somos nosotros los que jugamos a las escondidas con él; hasta que al fin puede dar con nosotros y no para hasta conseguirlo.  Mejor es que él  dé con nosotros al amanecer  de nuestra vida, para que nuestro atardecer sea apacible, lento, lleno de gozo como  las puestas del sol.    

No hay comentarios.:

Publicar un comentario